¿Cómo celebrar saludablemente todo el año?
¿Se puede vivir celebrando la vida entera —como nos gusta a los hispanos— y ser saludable al mismo tiempo? ¿Cómo hacer que los buenos hábitos aprendidos perduren en el tiempo?
Es cierto, los hispanos somos festivos por naturaleza. Pero podemos aprender a hacer pequeñas modificaciones en la manera de “celebrar” para que las enfermedades y problemas de salud que se apoderan de nuestra comunidad dejen de ser nuestros grandes obstáculos para avanzar.
Diversas investigaciones, como una realizada por la Escuela de Salud Pública de Harvard, en conjunto con entidades académicas de México e Italia, han comprobado que factores relacionados a nuestro estilo de vida como la dieta, la obesidad, la actividad física, el consumo de tabaco, de alcohol, los contaminantes ambientales, el estrés psicológico y el trabajo nocturno pueden modificar los patrones epigenéticos, es decir, la forma en que se manifiestan nuestros genes. Eso quiere decir que la genética tiene menos peso en la manifestación de enfermedades que nuestros hábitos. Por lo tanto, la posibilidad de tener una mejor calidad de vida y frenar el envejecimiento prematuro de nuestro cuerpo y mente, depende en gran medida de nuestras decisiones.
Entonces, si es cuestión de tomar mejores decisiones y tú has comprobado que puedes hacer ciertos cambios positivos durante una semana o un mes, ¡puedes seguir haciéndolo el resto de tu vida!
Pero, ¿cómo hacer para que esos cambios perduren?
- Encuentra el motivo de tu cambio. Ya sea mejorar tu salud para disfrutar más tiempo de calidad con tus seres queridos, recuperar tu autoestima, ser un buen ejemplo para tus hijos o nietos, viajar, combatir el deterioro de los años, ser más productivo, etc. Descubrir la verdadera motivación nos acerca al éxito y constancia de cualquier cambio de hábitos.
- Sé realista. No hagas compromisos radicales contigo mismo que sean difíciles de cumplir. Aunque la meta sea un cambio total, es mejor tomar pequeños pasos, paulatinamente, que ayuden a alcanzar el objetivo y no medidas extremas que al cabo de unas semanas te vuelvan al punto de inicio.
- Si ya aprendiste a realizar cambios en tu rutina de descanso, de alimentación, de actividad física y de limpieza de toxinas (de todo tipo), proponte repetir esa rutina semanalmente e ir sumando aspectos a medida que te vas sintiendo cómodo.
- Mantén una agenda o diario donde puedas registrar tus avances. Allí puedes poner tus metas a largo, mediano y corto plazo. También puedes escribir los cambios para alcanzarlos en cada área: sueño, alimentación, ejercicio, etc. Anota lo que te funciona y los obstáculos que se presentan. Revísalo cada cierto tiempo y agrega todos los aspectos en que va mejorando tu vida.
- Si los excesos de comida y alcohol, por ejemplo, ocurren cada vez que tienes algo para celebrar, ve incorporando opciones saludables a esos festejos, para que en un fin de semana de fiesta no tires a la basura tus logros anteriores.
- Si quieres ver resultados reales, busca buenos “compañeros” para seguir en la travesía. Puede ser tu pareja, una hermana, amigos, hijos o un grupo de personas con intereses similares. A veces es necesario evitar aquellas compañías que favorecen o motivan malas decisiones para la salud.
- No dejes que una caída arruine el trabajo logrado hasta el momento. Levántate y retoma tus nuevos hábitos. La constancia y perseverancia dan los verdaderos frutos a largo plazo.
Tus amigos de Santo Remedio