Vamos a darle un vistazo a uno de los nutrientes más importantes, las proteínas, y cómo se relacionan con uno de los mayores factores de riesgo de enfermedades mortales: la inflamación crónica.
La proteína es uno de los tres grandes macronutrientes junto con los carbohidratos y las grasas. Es lo que tu cuerpo usa para construir tejido nuevo, mantener tu cerebro funcionando y proveer energía. Es un nutriente absolutamente esencial.
La inflamación también es fundamental. Es el proceso que usa tu cuerpo para repararse a sí mismo de una lesión. Pero demasiado de algo bueno casi siempre termina siendo algo malo.
La inflamación constante o crónica puede causar la acumulación de placa en las arterias y también se ha relacionado con muchas enfermedades mortales, desde el cáncer hasta la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los accidentes cerebrovasculares y la diabetes.
La inflamación crónica es la raíz de enfermedades que pueden reducir nuestra calidad de vida o acabar con esta por completo. Es un problema de salud absolutamente importante.
Y puede tener muchos orígenes, incluidos los malos patrones de sueño, la exposición a toxinas, el alcoholismo y la obesidad. Pero la fuente principal de la inflamación crónica proviene de los alimentos que elegimos comer.
En diversos estudios, los alimentos procesados, con alto contenido de azúcar, los aceites hidrogenados y los carbohidratos refinados se han relacionado (1) (2) (3) (4) con niveles más altos de inflamación en el cuerpo, a veces de manera drástica.
¿Se puede revertir?
Claro que puedes combatir la inflamación crónica. Y podría ser tan simple como eliminar los alimentos altamente inflamatorios de tu dieta y reemplazarlos con opciones más saludables.
Se ha demostrado que las dietas abundantes de verduras, frutas (especialmente bayas), alimentos ricos en fibra, cúrcuma y ácidos esenciales omega-6, reducen la presencia de marcadores inflamatorios (1) (2) (3) (4) (5).
Y hay otra campeona en la lucha contra la inflamación. Es una grande, macronutriente:
Proteína de suero de alta calidad
La proteína de suero es uno de los dos tipos de proteínas que se encuentran en la leche de vaca. Puedes obtenerla bebiendo leche o productos lácteos, aunque cada vez más personas obtienen proteína de suero en forma de suplemento, generalmente en polvo, para agregar a bebidas y batidos.
Los estudios han demostrado que la proteína de suero, especialmente cuando se toma más de 20 g al día (que sería muy difícil de obtener a través de la leche) puede reducir significativamente la inflamación crónica.
De hecho, se ha demostrado que reduce los marcadores inflamatorios, tanto en investigaciones en animales como en humanos, y otros estudios (1) (2) han relacionado la ingesta de proteína de suero con una fuerte disminución de enfermedades metabólicas como la diabetes.
Muchas personas encuentran estos resultados sorprendentes debido a que existe una fuerte tendencia hacia fuentes de proteína completamente libres de lácteos. Pero el suero tiene una cantidad muy pequeña de lactosa, por lo que, generalmente, es bien tolerada por personas con intolerancia a esta.
Y la evidencia sobre su capacidad para reducir la inflamación es muy sólida.
¿En resumen?
La mejor manera de combatir una enfermedad crónica es detenerla antes de que comience. Y para eso, nada como llevar un estilo de vida antiinflamatorio: durmiendo bien, evitando el estrés, haciendo ejercicio y, lo que es más importante, llevando una dieta saludable.
Si estás buscando obtener más proteínas y combatir la inflamación al mismo tiempo, el suero podría ser el camino a seguir :)
Seamos más saludables, juntos.
Tus amigos de Santo Remedio