¿Te duelen las articulaciones cada vez que llueve? ¿Tus rodillas se inflaman y calientan después de subir escaleras? ¿Tu estómago se hincha cada vez que comes? Todas estas son algunas de las manifestaciones más comunes de la inflamación sistémica o crónica, que, según un estudio de la Universidad de la Florida, sufre al menos el 34,6% de la población en Estados Unidos.(1)
La inflamación crónica se ha relacionado con enfermedades del corazón, diabetes, artritis e incluso el deterioro cognitivo. De hecho, las investigaciones muestran que 3 de cada 5 personas en el mundo mueren a causa de condiciones asociadas con la inflamación crónica (2). Sin embargo, no todo son malas noticias. Tus elecciones diarias de alimentación pueden tener un papel importante en combatirla. Al incorporar alimentos antiinflamatorios a tu dieta, puedes ayudar a proteger tu salud a largo plazo y sentirte mejor en tu día a día. Por eso, aquí te compartimos algunas de las mejores opciones:
1. Pescados grasos
El salmón, la caballa y las sardinas están cargados de ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir los marcadores inflamatorios en el cuerpo. Intenta consumir dos porciones por semana para obtener el máximo beneficio.
2. Vegetales de hojas verdes
La espinaca, la col rizada y la acelga son ricas en vitaminas A, C y K, así como en antioxidantes que ayudan a calmar la inflamación a nivel celular.
3. Bayas
Los arándanos, las fresas y las frambuesas están cargadas de antocianinas, compuestos que les otorgan su intenso color y sus poderosas propiedades antiinflamatorias.
4. Cúrcuma
Esta especia dorada contiene curcumina, uno de los compuestos naturales más estudiados por su capacidad para reducir la inflamación y apoyar la salud articular. Combina la cúrcuma con pimienta negra para mejorar su absorción.
5. Nueces y semillas
Las almendras, nueces, semillas de chía y linaza son ricas en grasas saludables, fibra y minerales que trabajan en conjunto para mantener la inflamación bajo control.
Suplementos para maximizar el apoyo antiinflamatorio
Incluso con una dieta balanceada, llevar un estilo de vida ajetreado puede dificultar la obtención de suficientes nutrientes antiinflamatorios. Los suplementos pueden cubrir esos vacíos y fortalecer el sistema de defensa del cuerpo. Aquí están nuestros favoritos:
Omega-3: Una forma práctica de asegurar la ingesta de ácidos grasos que apoyan la salud del corazón y del cerebro.
Cúrcuma: Aporta una dosis concentrada de curcumina sin necesidad de condimentar cada comida. También puedes encontrarla en Articulaciones, con una combinación que le agrega extracto de semillas de tamarindo y glucosamina, entre otros ingredientes que trabajan en el control de la inflamación articular.
Resveratrol: Contiene propiedades antioxidantes que benefician una respuesta inflamatoria normal.
Digestion Plus: Elaborado con agave azul, el cual aporta fibras prebióticas y antioxidantes que apoyan la salud intestinal y ayudan a reducir su inflamación.
Agregar alimentos antiinflamatorios a tus comidas y complementar tu nutrición con los suplementos adecuados puede ayudarte a reducir la inflamación crónica, aumentar tu energía y proteger tu salud a largo plazo. Pequeños cambios consistentes marcan una gran diferencia.
Tu equipo de Santo Remedio
Referencia:
1. Chronic inflammation and poverty are a ‘double whammy’ for mortality risk https://phhp.ufl.edu/2024/01/16/chronic-inflammation-and-poverty-are-a-double-whammy-for-mortality-risk/
2. Roma Pahwa; Amandeep Goyal; Ishwarlal Jialal. Chronic Inflammation. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK493173/