Haz que tus elecciones ¡empoderen tu salud!
¡Ufff! Parecía que no llegábamos… Pero al fin este 2020 se va, ¡se termina! Y se lleva consigo todo este vendaval de emociones, de pérdidas, de locura, de miedo, de incertidumbre y de tantos cambios. Todos hemos usado lo que sea para salir a flote, desde las oraciones a las promesas a todos los santos (y del tipo que sea), meditación, sacrificios, ¡todo! Y mientras nos sirva, se vale.
Hemos aprendido a reinventarnos, a sacar lo mejor y lo peor, a escoger prioridades e incluso, a quienes queremos a nuestro lado. Hemos aprendido incluso, a dejar ir: seres queridos, hogares, posesiones, estabilidad, planes y proyectos… Pero si existe una gran lección que nos ha dejado este año es que de nada sirve tenerlo todo si perdemos nuestro derecho más básico: el de respirar. Y frente a eso, nuestra salud, es el gran tesoro que tenemos. No tenemos garantía de que aún tomando todas las precauciones e incluso, con la vacuna podremos salir de toda esta pesadilla sin marcas en el cuerpo y menos en nuestra mente. Pero saber tomar las decisiones correctas puede darnos las mayores posibilidades no solo de sobrevivir, sino de poder mejorar nuestra vida.
Piensa en esto:
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Desde el comienzo de la pandemia nos enteramos que ese detestable coronavirus (1) es implacable con unos y a otros, en cambio, los trata de manera sutil. Sin embargo, quienes han estado, están y seguirán estando en mayor riesgo por mucho tiempo más, son aquellos que sufren problemas de presión alta, diabetes y obesidad (2), entre otras.
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Es cierto que algunas condiciones tienen cierta predisposición genética. Pero también debemos ser honestos, ponernos la mano en el corazón y reconocer que el mayor porcentaje está directamente relacionado a nuestro estilo de vida (3). Si somos personas sedentarias, poco fanáticas del ejercicio, nos encanta lo que algunos llaman “buena vida”, es decir excesos, seguramente nuestro estado de salud lo delata.
Durante la pandemia, muchas personas optaron por enfocarse en lo que “no podían hacer”, en las restricciones, en criticar y lamentarse de que no podrían hacer ese viaje fantástico de vacaciones ni celebrar una boda por todo lo alto con 500 invitados… Prefirieron sentarse a mirar series interminables mientras comían pizza a diario.
Otras, en cambio, optaron por aprovechar esa pausa, ese silencio y quietud para hacer lo que nunca antes pudieron por falta de tiempo. Aprendieron a cocinar, jardinería o hasta cómo teñirse el pelo como todo un estilista profesional. Y se enfocaron en mejorar su condición física allí donde estaban, con el espacio y condiciones que tenían, ya fuera es una casa o en un diminuto apartamento. Ellas se prepararon para el momento de volver a la calle, a la nueva normalidad o a lo pudiera venir, pero en mejores condiciones. Porque a fin de cuentas, en la vida, el resultado de nuestras decisiones de hoy determina nuestro mañana. Y somos libres de tomar la ruta en picada o en ascenso hacia nuestro bienestar.
¿Dónde estás tú?
Puede que no sea tu caso y pertenezcas a ese grupo mayor al que la pandemia le ha pasado la cuenta con las libras y por ende, con la salud general. ¿Sabes qué? A todos nos ha pasado de una manera u otra. La buena noticia es que estamos a tiempo para tomar el control. Y el hecho de estar a punto de comenzar un nuevo año es la mejor excusa.
Tal como pasa cada comienzo de año abundan las ofertas de dietas y planes de ejercicio. Este año es más importante que nunca que tomes la decisión de reorganizar tu vida a través de uno de estos. Pero esta vez haz algo distinto.
No se trata de elegir solo una dieta para bajar unas libras y recuperar las curvas, para después de un par de meses volver a los viejos hábitos y subir el doble. Se trata de recuperar o quizás, por primera vez en tu vida, tener el control de esta. Se trata de TU SALUD. Pues si hay salud, lo tendrás todo.
Estar saludables físicamente significa:
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Menor riesgo de contraer enfermedades.
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Menor riesgo de infectarse con virus como el COVID-19.
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Mayor capacidad para responder incluso, ante la eventualidad de enfermarnos.
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Mejor manejo de los cambios naturales debido al paso de los años, como los hormonales.
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Disminución de las probabilidades de deterioro de nuestras capacidades mentales.
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Aumento de las posibilidades de seguir activos sin importar la edad.
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Mayor posibilidad de contar con la actitud adecuada para sobrellevar los obstáculos que se presentan, pues la mente y las emociones también responden de acuerdo a la salud (y viceversa).
Una persona saludable tiene mayores posibilidades de ser próspera y feliz, de contar con relaciones saludables y un porvenir prometedor. Por eso, no importa si hasta ahora tu vida ha estado un “poco” desordenada o “muy” desordenada, llena de excesos y enfermedades. ¡Estás a tiempo del cambio!
¿Qué hacer para lograr ese ascenso en tu salud?
- Visualiza lo que quieres para el 2021 y lo que viene a futuro para ti:
¿Una vida llena de achaques y enfermedades? ¿O una vida larga y feliz?
Usa toda tu honestidad para revisar todo aquello que sabes que es tu piedra de tope para mejorar tu calidad de vida: comida, falta de ejercicio, alcohol, cigarrillo, etc. ¿Vale la pena? ¿Es mayor el placer del momento que te brindan?
Haz que cada decisión que tomes de aquí en adelante te ponga un paso más cerca de tu mejor versión, sobre dos pilares fundamentales: alimentación y actividad física con propósito de salud.
Si te animas a dar el salto por tu bienestar, estamos seguros que de aquí a un tiempo, cuando compares tu imagen externa e interna, incluyendo tu fuerza de voluntad, ¡serás una nueva persona!
Tu salud completa, desde la uña del dedo chiquito del pie a tu cabello y sobre todo, tu autoestima, hablarán por ti.
Quedan unos días para despedir este 2020. Prepárate para lo mejor. ¡Para tu mejor año! La decisión es tuya.
Nosotros estamos aquí para apoyarte. Ya verás cómo.
Seamos más saludables, ¡juntos!
Tus amigos Santo remedio