Aun con una prueba negativa, si tienes este síntoma, la probabilidad de que tengas COVID-19 es alta
De cara a una segunda ola de coronavirus durante este invierno y aún existen muchas personas que tienen más preguntas que respuestas en relación a la pandemia de COVID-19. Los hispanos hemos sido afectados de manera desproporcionada con 3 veces más riesgo de contraer el virus que las personas de raza blanca y 2 veces más riesgo de morir a causa de esta terrible enfermedad.
Los síntomas se han ido manifestando con el tiempo:
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fiebre
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dolor de garganta
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dolor de cuerpo
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dolor de cabeza
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tos
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dificultad respiratoria
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problemas gastrointestinales
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cansancio excesivo
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pérdida del olfato
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y pérdida del gusto.
*Lamentablemente, en algunos casos, los síntomas avanzan hasta llegar a compromiso respiratorio.
Pero, aunque los síntomas nos han quedado más claros, sigue habiendo una confusión significativa con las pruebas para detectar el virus.
Que te quede muy claro: aun cuando una prueba de coronavirus dé un resultado negativo, existen síntomas, que, si están presentes en el paciente, sugieren que la prueba está mal.
Existen dos pruebas principales de COVID-19:
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La prueba del hisopo en la nariz detecta el material genético del virus, indicando si estamos contagiados en ese preciso momento o no. Cuando una persona tiene síntomas que sugieren COVID-19 se debe realizar este procedimiento.
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La otra prueba, la cual es de sangre, es para detectar la presencia de anticuerpos y nos dice si alguien estuvo o no expuesto al virus en el pasado.
¿Son perfectas estas pruebas?
No. Las mismas pueden arrojar “falsos negativos”. En otras palabras, dar un resultado negativo cuando, en realidad, la persona está infectada con el virus.
Y entonces… ¿qué hacemos?
Lo primero es entender que no todo es coronavirus. Una persona puede tener fiebre, tos, cansancio y tener otro tipo de virus o enfermedad. De hecho, una prueba de influenza sería apropiada en una situación como ésta.
Ahora, si la persona tiene pérdida de olfato o gusto, tiene coronavirus hasta que se pruebe lo contrario y debe repetirse la prueba si la primera arrojó un resultado negativo.
Todos estamos en el mismo bote y lo mejor que podemos hacer es tratar de prevenir esta terrible enfermedad:
—usando las mascarillas
—practicando el distanciamiento social
—evitando lugares cerrados y concurridos
—lavándonos las manos frecuentemente
—y apoyando nuestro sistema inmunológico.
Para lograr fortalecer las defensas son hábitos de suma importancia:
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dormir 7-8 horas diarias
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consumir de 3 a 5 porciones diarias de frutas/vegetales
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no consumir alcohol en exceso
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hacer ejercicio
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y controlar el estrés.
A estos cambios en el estilo de vida puedes añadir suplementos como:
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la vitamina C
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el zinc
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la equinácea
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la vitamina D
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y la melatonina.
Revisa nuestro sitio misantoremedio para aprender más sobre cómo estos productos pueden ayudarte y qué más puedes hacer para impulsar tus defensas. Hasta que no tengamos una vacuna, la respuesta a esta pandemia depende de cada uno de nosotros.
Seguimos juntos en esta tarea,
Doctor Juan.