Todos tememos a que el paso del tiempo deteriore nuestras facultades mentales, y a los hispanos, esto nos causa pavor. Según la Asociación Americana del Alzheimer, nuestra comunidad tiene alto riesgo de desarrollar esta enfermedad al igual que otros tipos de deterioro mental. Se estima que para el 2050 el número de hispanos con Alzheimer puede alcanzar por lo menos 1 millón 300 mil personas; esto es 6 veces más de lo que existe en la actualidad (1). Pero, ¿cuál es la razón y cómo podemos agilizar nuestro cerebro y mantener una memoria activa?
Los factores de riesgo
Los factores de riesgo que tenemos los hispanos en enfermedades vasculares como diabetes, obesidad, presión alta y colesterol alto, también pueden afectar nuestro cerebro, deteriorar nuestra memoria y adelantar problemas como Alzheimer y demencia. Cada día hay nueva evidencia que muestra que la diabetes, por ejemplo, es un factor de riesgo vascular relacionado con el Alzheimer, además del accidente cerebrovascular. (2)
El factor pandemia
El estrés prolongado y constante que hemos experimentado durante más de un año debido a la pandemia del coronavirus también nos está pasando la cuenta no solo en nuestro cuerpo, sino además, en nuestro cerebro. Muchas personas pueden experimentar:
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Pequeñas lagunas mentales o pérdida de memoria que puede durar segundos o días. Por ejemplo, olvidan palabras de uso común, nombres, actividades que deben hacer, etc.
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Confusión temporal.
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Están más irritables, descontroladas e incluso violentas.
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Están más depresivas.
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Sufren de ansiedad y pueden llegar a experimentar ataques de pánico.
Eso no quiere decir que nos estamos enloqueciendo o perdiendo la memoria, sino que estamos sufriendo los efectos del estrés. Ahora, si a eso le agregamos comer y dormir mal o aumento de peso, entonces sumamos factores de riesgo al cerebro que pueden empeorar las cosas.
Cómo mantener saludable el cerebro
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Mejorando nuestros hábitos alimenticios y controlando los factores de riesgo, como el peso, azúcar, colesterol y presión arterial.
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Realizando más ejercicio cardiovascular para que el cerebro se oxigene todos los días. Si no eres fan del ejercicio cardiovascular fuerte, al menos camina.
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Y sobre todo, “ejercita” el cerebro, pues, al hacerlo:
- Mantiene la mente activa
- Ejercita nuestra lógica
- Mejora la memoria
- Aumenta el aprendizaje
- Ayuda a relajar la mente
Aquí tenemos algunos ejercicios mentales:
Pruebas de memoria a corto plazo.
Pon una imagen frente a ti. Puede ser un paisaje, una foto o un cuadro, con mucha información visual como colores, formas, letras, etc. Obsérvala por 15 segundos. Luego, cierra los ojos e intenta mencionar 5 elementos que recuerdes de esa foto. La cognición involucra varios procesos mentales relacionados entre sí y se ha probado que puede mejorar el rendimiento de la memoria con ejercicios o actividades que relacionan formas y colores. (3)
Recuerda una ruta.
¿Te acuerdas cómo te enseñaron tus papás el camino de la escuela a tu casa? Intenta recordar y dibujar el camino hacia un lugar cotidiano. Puedes hacer el recorrido de tu casa a tu supermercado favorito, gimnasio, parque, trabajo, etc. Recuerda mentalmente las calles principales de esa ruta, cantidad de cuadras y algunos puntos de referencia: una iglesia, una gasolinera, un árbol diferente, etc. Este ejercicio ayuda mucho a medida que envejecemos, porque la memoria visual es muy importante dentro de los mecanismos de activación de la mente. (4)
Juega sudoku o crucigramas.
Se ha comprobado la efectividad del juego del sudoku, originario de Japón, para mantener la mente activa, usando la lógica, mejorando la memoria, el aprendizaje y ayudando a relajar. Parece sencillo, pero hay que tener concentración, para analizar la ubicación de los números y poner los que faltan, sin que se repitan en los casilleros puestos en columnas y en filas, lo cual estimula los circuitos neuronales (5). La investigación muestra que los juegos de este tipo colaboran en retardar el deterioro de la memoria, especialmente durante la vejez. (6)
Practica aritmética básica.
Haz pequeños ejercicios como sumas, restas y multiplicaciones sencillas, como aquellos que hacías en la primaria. La clave está en realizarlos de memoria, sin ayuda de los dedos ni calculadoras. También puedes intentar recordar números telefónicos. El uso del teléfono inteligente nos está quitando la capacidad de “guardarlos” en nuestra memoria. Escribe en un papel aquellos que son más importantes para ti, como los números de tus hijos, tu pareja o amigos más cercanos e intenta memorizarlos. (7)
Nutre tu cerebro
No hay que experimentar lagunas mentales o problemas para apoyar nuestro cerebro, nutriéndolo adecuadamente para que pueda seguir funcionando y aquí hay algunos aportes:
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Omega 3: ácidos grasos que mantienen fuerte el tejido cerebral y las conexiones funcionando como corresponde. Un estudio con suplementación de ácidos grasos durante 30 días mostró que mejora notablemente la capacidad mental de las personas y activa el cerebro. (8)
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Aswagandha: Un estudio piloto demostró que después de 8 semanas de uso, esta hierba, que ayuda a controlar el estrés, también puede colaborar mejorando la memoria y las funciones cognitivas en adultos con deterioro leve. De igual forma puede mejorar la función ejecutiva, la atención y la velocidad con que se maneja la información. (9)
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Cúrcuma: Previene el deterioro neurológico porque tiene la capacidad de penetrar la barrera hematoencefálica y combatir la inflamación. No en vano, la curcumina, su ingrediente principal, ya ha sido usada para tratar la demencia, lesiones cerebrales traumáticas, así como en la prevención y tratamiento del Alzheimer debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, entre otros mecanismos de acción. (10)
Ya sabes, ¡activa y nutre tu cerebro! Para seguir más saludables y alertas, juntos.
Tu equipo Santo Remedio.