La piel es el órgano más grande del cuerpo y es la responsable de muchas funciones importantes, como la regulación de la temperatura, el transporte de agua, la sensación y la protección contra desencadenantes ambientales. Sin embargo, una de las funciones principales es la de actuar como barrera de agentes externos (1). Varios estudios sugieren que proteger la piel y seguir procedimientos adecuados de limpieza puede ayudar a reducir los efectos del envejecimiento y a tener una piel radiante. (2) Cuidar y querer nuestra piel es fácil, solo es cuestión de dedicarle un poco de tiempo diariamente. Si deseas un cutis envidiable, es hora de hacer algunos cambios en tu estilo de vida. Y aquí te compartimos algunos sencillos, con los que podrás ver efectos maravillosos. Después de todo, la piel es una importante carta de presentación y revela aspectos de nuestro cuidado personal.
Revisa la calidad de tu sueño
Seguramente habrás notado la diferencia en tu rostro tras dormir como un angelito, en comparación con una mala noche. Investigaciones indican que las personas que duermen mal presentan signos de envejecimiento más temprano y una menor satisfacción con su apariencia (3). El mismo estudio reveló que, por el contrario, quienes duermen bien, se sienten más atractivos físicamente. Si tus noches son largas y tediosas, es el momento de enfocarte en tener un sueño reparador, recuerda que dormir bien también es clave para una buena salud. Agrega a tus noches un suplemento natural y si tuviste un día estresante, relájate con un té de pasiflora, antes de irte a la cama.
Protégete del sol
Aunque lo has escuchado muchas veces, te lo recordamos una vez más. Cuidar tu piel de los rayos solares es fundamental para una piel joven y radiante. Detrás de ese bronceado espectacular se esconden grandes riesgos para tu salud. Análisis demuestran que la luz solar ha sido conocida como una causa importante de cáncer de piel (4). Recuerda aplicar a diario protector solar en el rostro, el cuello y las áreas que suelen estar expuestas al sol sin darnos cuenta, como el dorso de la mano o los brazos.
Ojo con las copas que tomas
Está demostrado que la piel puede verse afectada por el abuso de alcohol. En particular, la psoriasis, el eccema y las infecciones superficiales son más frecuentes en los bebedores empedernidos. Cambiar el alcohol por más consumo diario de agua puede ser una alternativa ideal, no solo para tu salud sino para la belleza de tu piel (5). La próxima vez que salgas de copas, evita el exceso y recuerda alternarlas con agua.
Hidratación y más hidratación
Y hablando de agua, consumirla es vital porque tiene numerosas funciones en el cuerpo. Actúa como portador de nutrientes, ayuda a eliminar toxinas, es un lubricante y amortiguador. En promedio, un adulto debe beber 1.5 litros de agua al día, ya que es el único nutriente líquido realmente esencial para la hidratación corporal. Tu piel se mantendrá fresca y con un brillo natural (6). Empieza tu día tomando agua y termínalo de la misma manera. También puedes probar el Will Pow(d)er de Entalla, que apoya la hidratación de todo el cuerpo, gracias a la mezcla de electrolitos esenciales que contiene.
No olvides tus vitaminas
La piel se compone de dos capas: la externa epidérmica, que proporciona una barrera y la interna, dérmica, que asegura fuerza y elasticidad, y se encarga de dar apoyo nutricional a la epidermis. La piel normal contiene altas concentraciones de vitamina C, que estimula la síntesis de colágeno y ayuda en la protección contra los rayos solares (7).Asegúrate de consumir alimentos ricos en esta vitamina, además de un suplemento vitamínico.
Ser aún más bella está en tus manos. No hace falta que vayas al cirujano si comienzas a cuidar tu piel hoy mismo.
Seamos más saludables, juntos.
Tus amigos, Santo Remedio
Referencias
1. Dąbrowska AK, Spano F, Derler S, Adlhart C, Spencer ND, Rossi RM. “The relationship between skin function, barrier properties, and body-dependent factors.” Skin Res Technol.; Vol.24(2):165-174. May 2018 doi: 10.1111/srt.12424.
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29057509/
2. Fore J. “A review of skin and the effects of aging on skin structure and function.” Ostomy Wound Manage. Vol.52(9):24-35; quiz 36-7. Sep 2006
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16980727/
3. Oyetakin-White P, Suggs A, Koo B, Matsui MS, Yarosh D, Cooper KD, Baron ED. “Does poor sleep quality affect skin ageing?” Clin Exp Dermatol. Vol.40(1):17-22. Jan 2015 doi: 10.1111/ced.12455.
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25266053/
4. Armstrong BK, Cust AE. “Sun exposure and skin cancer, and the puzzle of cutaneous melanoma: A perspective on Fears et al. Mathematical models of age and ultraviolet effects on the incidence of skin cancer among whites in the United States.” American Journal of Epidemiology Cancer Epidemiol. Vol.48:147-156. Jun 2017 doi: 10.1016/j.canep.2017.04.004.
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28478931/
5. Higgins EM, du Vivier AW. “Alcohol and the skin.” Alcohol Alcohol. Vol.27(6):595-602. Nov 1992 .
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1292432/
6. Jéquier E, Constant F. “Water as an essential nutrient: the physiological basis of hydration.” Eur J Clin Nutr. Vol.64(2):115-23. Feb 2010 doi: 10.1038/ejcn.2009.111.
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19724292/
7. Pullar JM, Carr AC, Vissers MCM. “The Roles of Vitamin C in Skin Health.” Nutrients. Vol.9(8):866. Aug 2017 doi: 10.3390/nu9080866. PMID: 28805671; PMCID: PMC5579659.
URL: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28805671/