¿Sabías que tu nivel de estrés se manifiesta en tu piel? Puede que no sea algo justo, pero lamentablemente así ocurre.
Todo el mundo experimenta momentos o días estresantes, pero cuando el estrés se vuelve crónico, puede provocar acné, arrugas o incluso, caída del cabello.
La buena noticia es que los cambios simples en el estilo de vida pueden ayudarnos a controlar el estrés y mantener nuestra piel radiante.
Cómo el estrés afecta tu piel
Cuando tu nivel de estrés aumenta, tu cuerpo libera cortisol, la hormona del estrés. Durante miles de años, esta respuesta ha mantenido a salvo a los humanos, activando rápidamente los músculos y el corazón para defendernos o escapar del peligro. Pero el cortisol elevado con el tiempo puede afectar negativamente a tu cuerpo, especialmente a tu piel.
Acné
Un exceso de cortisol hace que las glándulas sebáceas de la piel aumenten su producción, lo que puede provocar acné. Esas ya son noticias lo suficientemente desagradables, pero un estudio mostró que un elevado estrés constante reduce la capacidad de la piel para sanarse hasta en un 40%. Entonces, si tienes acné, es probable que te dure aún más.
Arrugas
Cuando estás bajo estrés, ¿has notado que frunces el ceño o aprietas los dientes? Estas acciones repetitivas provocan arrugas en la frente y líneas finas alrededor de los ojos y la boca. El estrés crónico puede conducir a un envejecimiento prematuro, lo que reduce la elasticidad de la piel y provoca arrugas y flacidez.
Picazón y piel seca
El cortisol afecta la capacidad de la piel para retener la humedad. También debilita sus defensas contra los alérgenos y los gérmenes, lo que genera que algunas partes se sequen y piquen. También puede aumentar afecciones existentes como la psoriasis o el eccema.
4 formas de reducir el estrés y ayudar a tu piel
Dormir mejor
El sueño constante y suficiente (al menos 7 horas por noche) es fundamental para mantener el estrés lejos de ti. Un estudio mostró que las personas con insomnio ven un aumento en la producción de cortisol durante las 24 horas posteriores a la pérdida de sueño. Durante el descanso nocturno, tu nivel de cortisol disminuye. Además, el sueño ayuda a mantener tu sistema inmunológico, por lo que es menos probable que experimentes afecciones a la piel asociadas con el estrés.
Ejercicio
El ejercicio es una de las formas más rápidas de reducir el estrés. Incluso si no puedes realizar un entrenamiento completo, una caminata de unos 15 minutos puede reducir tus niveles de cortisol y regular tus emociones. También se ha demostrado que el ejercicio mejora algo tan importante como el sueño.
Sonríe
A menudo hemos escuchado que la risa es la mejor medicina, pero en el caso de aliviar el estrés, ¡este dicho puede ser completamente cierto! Un estudio mostró que la risa es un método muy eficaz para reducir el estrés y la ansiedad en pacientes con cáncer. Así es que llama a un amigo para reír juntos o mira un episodio de tu comedia favorita.
Respiración profunda
La respiración profunda activa la respuesta de relajación de tu cuerpo y es una de las formas más rápidas y fáciles de calmarse en el momento. Respira desde la parte baja del abdomen: inhala por 2 segundos y exhala por 4 segundos. Después de unos 3 a 4 minutos de hacerlo, sentirás que el estrés disminuye.
Mantenlo lejos
No puedes eliminar por completo el estrés de tu vida, pero puedes hacerte cargo y controlarlo. Te sentirás mejor y tu piel te lo agradecerá.
Seamos más saludables, ¡juntos!
Tus amigos de Santo Remedio