Mantener la salud del corazón se vuelve cada vez más importante con la edad, especialmente después de los 50 años. Conocer los factores de riesgo más importantes que deberías tener en cuenta y hacer los ajustes necesarios en el momento oportuno, puede marcar la gran diferencia para mantener tu corazón sano y feliz. Mira cuáles son, ¡y toma acción ya!
1. Edad y cambios hormonales
Después de los 50, el riesgo de enfermedades cardíacas en las mujeres aumenta debido a la disminución de los niveles de estrógeno tras la menopausia. El estrógeno tiene un papel protector en el corazón, por lo que manejar otros factores de riesgo se vuelve aún más crucial.
2. Historial familiar
Un historial familiar de enfermedades cardíacas aumenta tu riesgo. Aunque no puedes cambiar tu genética, sí puedes reducir el riesgo general adoptando hábitos saludables y manteniéndote proactivo con la salud del corazón.
3. Presión arterial alta
La presión arterial elevada es uno de los factores de riesgo más peligrosos para las enfermedades cardíacas. Si tu médico te ha recetado medicación, tómala según las indicaciones para evitar complicaciones graves como derrames cerebrales o ataques cardíacos. Nunca suspendas la medicación sin consultar a tu médico.
4. Colesterol alto
Un nivel alto de colesterol LDL puede provocar obstrucciones en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades del corazón. Algunas personas padecen de hipercolesterolemia familiar, una condición genética que causa niveles elevados de colesterol. Los chequeos regulares y la medicación pueden ayudar a controlarlo.
5. Diabetes
La diabetes no controlada aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas. Mantener niveles adecuados de azúcar en la sangre a través de la dieta, el ejercicio y la medicación es esencial para proteger el corazón.
6. Obesidad
El exceso de peso incrementa el riesgo de presión arterial alta, colesterol alto y diabetes. Incluso una pérdida de peso moderada puede mejorar estas condiciones y beneficiar la salud del corazón.
7. Estilo de vida sedentario
La falta de actividad física debilita el músculo cardíaco. El ejercicio regular mejora la circulación y fortalece la salud cardiovascular.
8. Fumar
Fumar daña los vasos sanguíneos, eleva la presión arterial y reduce el suministro de oxígeno al corazón. Dejar de fumar puede reducir drásticamente el riesgo de enfermedades cardíacas.
9. Estrés y falta de sueño
El estrés crónico y la mala calidad del sueño pueden afectar negativamente la salud del corazón al aumentar los niveles de cortisol, la presión arterial y el colesterol. Maneja el estrés con técnicas como yoga, meditación o respiración profunda, y procura dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
Al poner atención a todos los factores que puedes controlar, como la alimentación, el ejercicio y el estrés, puedes reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Recuerda, incluso pequeños cambios pueden generar mejoras significativas en el buen mantenimiento de tu corazón.
Tu equipo de Santo Remedio